jueves, 19 de junio de 2014

Luces y sombras de la Tecnología

Chicos, aquellos que faltaron y no lo tengan, aquí les dejo el texto que vamos a trabajar en clase el próximo viernes. Saludos.
                                                                                  Prof. José Luis

Luces y sombras de los efectos sociales y culturales de las tecnologías de la información y comunicación

La cara amable de las tecnologías digitales
Uno de los efectos más notables de las tecnologías digitales es que permiten y facilitan una mayor comunicación entre las personas independientemente de su situación geográfica o temporal. Las nuevas tecnologías de la comunicación rompen barreras espaciotemporales facilitando la interacción entre personas mediante formas orales (la telefonía), escrita (el correo electrónico) o audiovisual (la videoconferencia). Asimismo esta comunicación puede ser sincrónica es decir, simultánea en el tiempo asincrónica el mensaje se emite y recibe en un período de tiempo posterior al emitido. En segundo lugar, podemos señalar que las tecnologías permiten el acceso de forma permanente a gran cantidad de información. Vivimos en un entorno saturado de información.
Los medios de comunicación escritos, la radio, la televisión, el teletexto, Internet, …, se han convertido en objetos cotidianos y casi imprescindibles de nuestra vida que nos mantienen permanente informados. Los ciudadanos, a través del conjunto de estos medios y tecnologías, saben lo que sucede más allá de su ámbito o nicho vital (sea el barrio, la ciudad o país al que pertenecen). Por otra parte, desde el hogar y a través de las redes telemáticas se pueden acceder a bibliotecas, centros, instituciones y asociaciones de cualquier tipo.
Otro hecho destacable es que las nuevas tecnologías mejoran la eficacia y calidad de los servicios. La creación de bases de datos accesibles desde cualquier punto geográfico y en cualquier momento junto con la gestión informatizada de enormes volúmenes de información permiten incrementar notablemente la rapidez y eficacia de aquellas tareas y servicios que tradicionalmente eran realizadas de una forma rutinaria y mecánica por personas. En estos momentos es posible realizar consultas o transferencias comerciales en una institución bancaria, de la administración pública, o de un organismo privado, a través de un ordenador con acceso a Internet.
Por otra parte, Las tecnologías digitales posibilitan nuevas formas de actividad productiva. La innovación tecnológica está afectando también al ámbito laboral transformando los patrones tradicionales de trabajo. Algunos de los cambios más destacables de las actividades productivas son: la emergencia de nuevos yacimientos o puestos de empleo relacionados con el desarrollo y aplicación de la tecnología informática y de telecomunicaciones; la aparición del teletrabajo que consiste en la posibilidad del desarrollo de las tareas laborales a distancia utilizando las redes de ordenadores, el surgimiento de puestos de trabajo más flexibles sin la rigided temporal o espacial de los puestos laborales clásicos.
Asimismo, las nuevas tecnologías de la información y comunicación están
propiciando la superación de una visión estrecha y localista de la realidad. En la
sociedad globalizada está aumentando el conocimiento y contacto cultural de las distintas culturas y grupos sociales del planeta. A lo largo de la última mitad del siglo XX han ido extendiéndose y generalizándose por todos los continentes formas y tendencias culturales que anteriormente pertenecían o estaban restringidas a grupos culturales locales o regionales. En este sentido, los medios de comunicación y por supuesto las redes telemáticas, están jugando un papel clave en este proceso de creación de una conciencia y perspectiva mundial o planetaria.

¿Sabías que …?
Las redes telemáticas, especialmente Internet, propician nuevas formas de participación social más allá de los límites territoriales locales. No sólo se está más informado de todo lo que pasa en el mundo, sino que además permiten experimentar nuevos modos de organización y participación ciudadana más allá del ámbito de los estados tradicionales en todos los niveles y ámbitos: asociaciones, colectivos, fundaciones, institutos, organizaciones no gubernamentales...
La acción política y organización de los denominados movimientos alternativos o de antiglobalización no sería explicable sin la utilización de las nuevas tecnologías de la comunicación.

Las tecnologías también tienen sus sombras
Lo primero a destacar es que nuestra sociedad es una civilización dependiente de la
tecnología en niveles progresivamente crecientes. Sin máquinas digitales, no funciona. En este
sentido se extiende el miedo a los posibles fallos o déficits de los ordenadores provocados bien por los virus informáticos, por los ataques de ciberterroristas, o por los fallos de los ervidores… El “mítico” efecto 2000 (2YK) con relación al posible fallo informático en el cambio de la fecha del 31 de diciembre del 1999 al 1 de enero del 2000, o los repetidos ataques a servidores de Microsoft y otras grandes compañías multinacionales, han servido como una llamada de alerta sobre la fuerte dependencia de nuestra civilización hacia las máquinas digitales.
En segundo lugar, el proceso de globalización apoyado en el control de los medios de comunicación está imponiendo la hegemonía cultural de la civilización occidental, fundamentalmente norteamericana, sobre el resto de las culturas del planeta. La juventud de la mayor parte de países consume la misma ropa, música, comida, juegos, películas…,
es decir, tienen las mismas experiencias culturales con medios. Nos dirigimos hacia el uniformismo cultural en detrimento de las culturas propias y locales, y hacia el aumento de los enfrentamientos culturales que en muchos casos desembocan en violencia. Simultáneamente, están aumentando las desigualdades culturales y económicas entre unos países
y otros. El desarrollo tecnológico y científico afecta a todos los miembros de la sociedad pero no de la misma forma.
El acceso a las nuevas tecnologías y al conocimiento e información está al alcance de aquellas personas que tengan las posibilidades materiales y las habilidades adecuadas para comprarlas y usarlas, provocando un aumento de las distancias culturales y sociales. Esta desigualdad se desarrolla tanto en el interior de los países occidentales como entre los países del primer mundo respecto al denominado tercer mundo. Es lo que se conoce como “brecha digital”.
Finalmente, hemos de indicar que el uso de las tecnologías de la información y comunicación
digitales, conlleva inevitablemente la pérdida de la privacidad y el incremento del control sobre los
individuos y grupos sociales. La utilización de las nuevas tecnologías de la comunicación, implica el
registro de las referencias personales y las actividades de los usuarios. El problema consiste en el
uso malicioso que ciertos individuos u organizaciones, sean de carácter comercial o gubernamental,
puedan realizar con esos datos de nuestra vida privada.
Algunos datos para pensar …. Hay 1.500 millones de personas que no saben leer
ni escribir.65 por ciento de la población mundial no tiene acceso al teléfono. Casi la mitad de la población mundial tiene menos de US$2 al día. Hay más teléfonos en Tokio que en toda Africa. Al menos 2.000 millones de personas no tienen electricidad. Hay más computadoras en los Estados Unidos de
América que en todo el resto del mundo. Se necesitaron 38 años para que la radio llegase a
50 millones de personas y 13 años para que la televisión hiciera otro tanto. Pero el mismo número
de personas se incorporó en la Internet en sólo cuatro años.

Los problemas educativos generados por la omnipresencia tecnológica
La informática ha irrumpido en nuestras vidas como un vendaval que ha arrasado con
los modos y formas culturales, laborales y comunicativas hasta ahora tradicionales. Frente a un
proceso parsimonioso de adaptación a las innovación tecnológica, en la actualidad
asistimos a una revolución que ocurre en el seno de nuestra vida cotidiana. En el pasado este
proceso de interacción y adaptación humana a la innovación tecnológica nunca fue tan radical y dramático como en el presente. La diferencia sustancial estriba en que el proceso de cambio
generado por la aparición de las tecnologías digitales se está produciendo en un plazo temporal muy corto y a una velocidad acelerada.
En consecuencia, el reciclaje, la readaptación y ajuste a los requerimientos y
demandas impuestas por las nuevas tecnologías obliga, sobre todo a los adultos, a realizar un
enorme esfuerzo formativo destinado a adquirir las competencias instrumentales, cognitivas y
actitudinales derivadas del uso de las tecnologías digitales. No hacerlo, significará correr el
riesgo de entrar en la nómina de los nuevos analfabetos tecnológicos. La alfabetización
tecnológica es una condición necesaria, en la actualidad, para que se pueda acceder y
conducirse inteligentemente a través de la cultura y tecnología digital (saber de buscar la
información, seleccionarla, elaborarla y difundirla desde cualquier medio).

La ingente cantidad de información, habitual en la vida diaria a través de los múltiples y
variados medios de comunicación, no supone necesariamente un tratamiento competente de la
misma. Recibimos muchos datos e informaciones, pero no siempre la sabemos transformar en
conocimiento (Bartolomé, 2001). Los niños, jóvenes y adultos estamos expuestos a un flujo
permanente de información. A. Pérez (2001) insiste en este problema destacando el
paradógico fenómeno de que a más información también existe más desinformación ya que un
exceso de cantidad de datos provoca pérdida del significado de los mismos. En consecuencia,
el nuevo reto educativo consiste en formar, en cualificar a los sujetos como usuarios
inteligentes de la información que les permita distinguir lo relevante de lo superfluo.
Por otra parte la presentación de la información a través de las nuevas tecnologías se
caracteriza por su ruptura con el modelo de organización lineal de la cultura impresa; la
imagen, el sonido, el hipertexto revelan una forma distinta de publicarla. Frente a las formas
tradicionales de acceso a la información que son secuenciales (p.e. la visualización de una
película, o la lectura de un libro) las llamadas tecnologías digitales almacenan la información
de modo tal que no existe una única secuencia de acceso a la misma, sino que las distintas
unidades o segmentos de información están interlazados a través de nodos similares a una red.
Otro problema relevante tiene que ver con las nuevas exigencias de la formación
ocupacional. Los cambios económicos y tecnológicos han dado lugar a nuevas formas de
estructuras laborales. Al igual que la aparición de la industria supuso una trasformación en la
organización del trabajo, las nuevas tecnologías de la información han introducido
herramientas e instrumentos que están modificando las condiciones de muchas actividades
profesionales (administración, banca, periodismo, política,...), facilitando el manejo e
intercambio de información, integrando formas nuevas de ejercer la profesión como el
teletrabajo (trabajar a distancia del lugar donde se ubica la empresa utilizando las redes de
ordenadores), o bien generando nuevos puestos de trabajo (diseñadores gráficos, gestores de
recursos, programadores, ...).
Finalmente, hemos de indicar, que todo lo anterior, está provocando un desfase o
desajuste de los sistemas educativos hasta ahora existentes. Las instituciones educativas
se caracterizan por la lenta introducción de los cambios dentro de sus estructuras. En el
contexto de las sociedades de la información esta peculiaridad constituye una auténtica

inadaptación a las necesidades formativas y a las exigencias organizacionales, debido a un

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